LA ACRÓPOLIS DE ATENAS

La Acrópolis de Atenas, llamada la ' roca sagrada', es el yacimiento arqueológico más importante de Grecia y se encuentra en un monte en el centro de la actual Atenas. La acrópolis contiene tres templos construidos en mármol, el Partenón, el Erecteion y el templo de Atenea Niké. Presenta también un acceso monumental llamado Propilea. Todos los monumentos en la Acrópolis fueron construidos durante la edad dorada de Pericles, conocida como período clásico (450-330 A.C.).

El Partenón estaba dedicado al culto de la diosa Atenea, protectora de la ciudad-estado de Atenas. Fue construida por los arquitectos Ictinos y Kallicratis, bajo la supervisión del escultor Fidias. En la Acrópolis había además dos estatuas colosales de la diosa Atenea realizadas por Fidias. Una de ellas se encontraba dentro del templo del Partenón, construida en oro y marfil, y medía 9 metros de altura. La otra, también colosal, era de bronce y estaba en el exterior del templo.

Justo enfrente del Partenón se encuentra el Erecteion. Es un templo con una columnata con figuras de jóvenes mujeres, las Cariátides. Obreros, canteros, pintores, artesanos, carpinteros, orfebres, artesanos del marfil, tejedores y artistas de todo tipo trabajaron durante 8 años para construir esos únicos y esplendorosos monumentos dedicados a los dioses. Como dijo Pericles, "fueron construidos por el pueblo para el pueblo."

Todos los monumentos de la Acrópolis de Atenas han sobrevivido durante 20 siglos. Han sobrevivido incendios, terremotos, invasiones, guerras y bombardeos. Por desgracis no pudieron sobrevivir a ladrones, saqueadores ni al vandalismo de Elgin.

Elgin, el entonces embajador británico en Constantinopolis, tuvo la idea de despojar todos los monumentos de sus esculturas y llevárselas a su país. Como embajador obtuvo unos papeles del sultán otomano para llevarse algunas piezas de la Acrópolis. Resulta increíble que pudiera conseguir esos documentos que le permitieron hacer lo que hizo a continuación. ¿Qué hizo exactamente? Elgin tomó la mayor parte de la decoración escultórica de los monumentos, arrancó columnas, se llevó cientos de piezas y las trasladó a Inglaterra, vendiéndolas luego al Museo Británico. Todavía se exhiben allí.

Un día de 1801, tras conseguir los papeles del sultán, contrató a 350 hombres para que arrancaran las estatuas y las embaló en cajas. Las que resultaban demasiado grandes fueron cortadas. Se les cortaba la cabeza, los brazos o las piernas para que cupieran en las cajas. Partieron columnas en pedazos y se las llevaron; llegaron incluso a trasladar templos enteros.

Elgin consiguió un total de 253 estatuas, partes de monumentos, partes de columnas, relieves en mármol, vasijas y muchos otros objetos valiosos. Las cajas fueron cargadas en un barco que partió para Gran Bretaña en diciembre de 1801. Poco después el barco naufragó y todas las cajas acabaron en el fondo del mar.

Siendo un hombre inteligente sabía lo que debía hacer: volvió a hacer lo que ya había hecho antes. Esta vez, entre otras cosas, se llevó incluso una de las columnas de un templo cercano, una columna con forma de mujer, una de las Cariátides. En esta ocasión llenó 200 cajas con monumentos antiguos y contó con todo el apoyo de su gobierno ya que él y su equipaje viajaban a bordo de un barco británico de guerra.

Volvió a Grecia en 1806 y consiguió sacar las pesadas cajas que había perdido en el mar y las trasladó todas hasta Gran Bretaña. Volvió a Grecia una vez más en 1810. Esta vez consiguió llevarse 253 piezas más junto con numerosas vasijas. Sus hombres continuaron trabajando y en 1812 recibió las últimas 80 cajas.

Durante casi 10 años este hombre cortó, destruyó y se llevó obras de arte, monumentos de incalculable valor cultural que eran una parte integral de monumentos que aun permanecían en pie.

Grecia está realizando una labor continua para devolver las esculturas del Partenón a su hogar. La UNESCO y otros organismos internacionales han recibido una exhaustiva descripción de todas las piezas sustraídas y esta lista es parte de la bibliografía mundial. La mayor parte de los objetos no son piezas individuales sino que son parte integral de monumentos que representan un símbolo de la civilización occidental.

Elgin vendió su mercancía al Museo Británico por 35.000 libras, ¡y todavía están allí!

 

PARA OBTENER MÁS INFORMACIÓN

http://www.mfa.gr

www.parthenonuk.com